
ISÓTROPA
teatrodeimpulso
isótropa / teatro de Impulso es un elenco concertado y un espacio de creación, producción, y experimentación teatral cuya base de operaciones es la ciudad de Córdoba (Argentina).
Como equipo de trabajo, iniciamos nuestras actividades desde principios del 2012, indagando las infinitas posibilidades estéticas que otorgan el entrecruzamientos de los diferentes lenguajes artísticos (el teatro, la plástica, el video, la escenografía, la danza y las nuevas tecnologías), reuniéndolos en una misma escena con el objeto de permitir, en la fusión de dichas expresiones, la generación del hecho teatral.
Claude Allègre explicaba en 1998 que “el progreso de las ciencias y de las técnicas equipa al arte de nuevos útiles, de nuevos materiales y de nuevas voces.”. Entendiendo la búsqueda de esas nuevas voces como un proceso continuo, con isótropa / teatro de Impulso nos hemos propuesto abordar nuestras creaciones escénicas a través de la exploración, la investigación y la experimentación, con la intención de construir una identidad y una estética propias; tomando los interrogantes que nos plantean los espacios multi-técnicos y la fusión de lenguajes artísticos para, finalmente, volver al accionar primario de la representación: “comunicar”.
Creemos en la importancia vital de significar nuestros discursos y de generar cambios a través de dicha comunicación, en particular desde el arte que elegimos como medio. Nuestra intención primera es que nuestras creaciones y propuestas sirvan para generar debates, para preguntarse y preguntarnos, o al menos corrernos del eje de la certeza. Porque en definitiva nuestra manera de concebir a las disciplinas escénicas tiene que ver con la responsabilidad que conlleva el interrogante, el enlazar el interrogante en la relación que se establece con el público.
Con esa concepción como norte, concebimos un teatro cargado de emociones, colores, plásticamente bello, decididos a tocar el hueso del espectador, sin descuidar detalles en nuestras puestas, para que cada parte interviniente tenga el peso que se merece y nutra a la estructura del espectáculo, proponiendo canales diversos de comunicación.
El proyecto artístico del grupo no se basa solamente en esa fusión de lenguajes estéticos; si no que, como decíamos anteriormente, nos hemos planteado generar una identidad propia a través del trabajo corporal (en tanto expresión) y físico (en tanto herramienta): “El cuerpo como generador de impulsos”. Impulsos primarios y aprendidos que tengan el carácter de operar sobre objetos y situaciones, como así también la posibilidad de producir cambios direccionales en las acciones y en los comportamientos. Así elegimos abordar el concepto de “sujeto/acción”; ya no es más el actor interpretando, sino que es el sujeto (performer) atravesado por la acción.
La palabra "isótropa" proviene del término isotropía, cuya etimología se encuentra en las raíces griegas "isos" (igual, equitativo) y "tropos" (medio, espacio, lugar). En Física, la isotropía, (cuya etimología está en la raíces griegas ἴσος [isos], equitativo o igual, y τρόπος [tropos], medio, espacio de lugar, dirección), es la característica de los cuerpos cuyas propiedades físicas no dependen de la dirección en que son examinadas. Es decir, se refiere al hecho de que ciertas magnitudes vectoriales conmensurables, dan resultados idénticos con independencia de la dirección escogida para dicha medida. / Fuente: Enciclopedia Universal Académica
Con isótropa / teatro de impulso nos proponemos una instancia de investigación desde la confluencia de las infinitas mixturas entre los diversos lenguajes artísticos, sin considerar que uno u otro tenga que ser el que predomine, hacia el descubrimiento de nuevos universos estéticos. Lenguajes como el video, la música electro-acústica, la danza, las artes visuales, los espacios multi-técnicos nos otorgan inacabables puntos de partida para la producción de nuestras obras.
Teatro de Impulso.
El concepto de teatro de impulso surge a partir de las primeras instancias de investigación escénica como grupo. En ese proceso nos dimos cuenta que a lo largo de todos los encuentros surgía un común denomimador: “lo primitivo”; y con ello lo que ofrecía en materia de creación el impulso primario. Se situaba de manera inconsciente a la hora de crear, de lanzarnos a la acción. El universo estético comenzaba a fluctuar y a posicionarse. Aquel impulso primario que nos habían enseñado a retener, a callar, a medir, estaba siendo objeto de estudio, de posibilidad de experimentación a la hora de llevar a escena un discurso plástico, acariciando de alguna manera lo performativo.
